Conoce a la ganadora del Innovation Challenge, Ana Felisatti
Las aficiones de Ana van desde participar en cualquier deporte que pueda encontrar y maratonear series de Netflix hasta jugar videojuegos viejos, aprender sobre historia y tocar la guitarra. “Me encanta aprender de todo”, comenta Ana Felisatti, que es directora de Ingeniería de software en MuleSoft y vive en Buenos Aires. “¡Hay muchas cosas que me hacen feliz!” Ana fue una de los ganadores en 2020 del Innovation Challenge (un concurso interno de Salesforce) gracias a tres solicitudes de patente que representan innovaciones en parches de software, validaciones de solicitudes pull y pruebas de rendimiento. Ella podrá asistir (de manera virtual) a la Grace Hopper Celebration de este año.
Aquí, ella comparte su entusiasmo por el evento, y su determinación de procurar que las mujeres jóvenes y adultas tengan acceso a oportunidades en CTIM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) a través de programas de codificación y tutoría.
Yo trabajaba en MuleSoft cuando fue adquirida por Salesforce. Muchos de mis compañeros de trabajo estaban nerviosos por lo que podría pasar. Pero yo no. ¡Yo estaba muy emocionada! Sabía que iba a formar parte de algo increíble. Yo ya estaba al tanto de la cultura de Salesforce y me había impresionado mucho una charla que Marc Benioff dio en la Grace Hopper Celebration de 2016.
¿Una empresa mundial donde la igualdad y la diversidad son la prioridad y en donde puedo aprender de algunos de los mejores desarrolladores del mundo? Esa es una empresa para la que quiero trabajar.
Me encanta diseñar soluciones elegantes, crear código limpio, probarlo y luego ver que se está usando. Es algo creativo, exigente e infinitamente satisfactorio. Junto con los desarrolladores, mi equipo de MuleSoft trabaja para aportar más valor y eficiencia a nuestros clientes en entornos donde la tecnología puede tener un gran impacto en la humanidad. Por ejemplo, podemos producir características para aplicaciones utilizadas por el personal de los hospitales para garantizar que los pacientes reciban una atención rápida y precisa.
He participado en la creación y estandarización de configuraciones de seguridad para aplicaciones. Es un trabajo increíblemente desafiante. Sin embargo, a medida que aumenta la necesidad de seguridad de los datos, debemos idear formas innovadoras de proteger las aplicaciones que utilizan nuestros clientes. Ellos tienen que confiar en la integridad de sus aplicaciones y saber que sus datos están seguros. Yo soy parte del equipo que construye esa confianza y garantiza esa integridad.
Desafíos, reconocimiento y celebración
Estoy muy emocionada y es un gran honor para mí el haber ganado el Innovation Challenge de 2020 por las tres nuevas patentes en las que trabajé. Cada patente representó una innovación en su ámbito, y estoy particularmente orgullosa de la patente de rendimiento, ya que tiene el potencial de mejorar radicalmente nuestras pruebas y fue resultado de una colaboración entre equipos.
También me motivó mucho el proceso: presenté estas patentes porque Eva Martínez Ruíz Moreno, directora de Ingeniería de software aquí en Salesforce, sugirió que yo patentara una herramienta que había creado. Recibir ese tipo de apoyo, reconocimiento y aliento de los líderes de la organización para la que trabajo es increíble.
El que me hayan otorgado este premio es muy importante para mí, pero en realidad lo que más me emociona es el premio de poder asistir virtualmente a la Grace Hopper Celebration. Ya he asistido algunas veces y siempre salgo de allí con mucho conocimiento e inspiración, no solo sobre las nuevas tecnologías, también de ver cómo otras mujeres se han esforzado y han tenido éxito en sus carreras.
Ya sea una charla rápida durante el almuerzo, entre sesiones o en las presentaciones en sí, los consejos que me han dado las mujeres del campo de la tecnología en la Grace Hopper Celebration siempre se han quedado conmigo. Apreciar el valor de eventos como ese (esos momentos de «verlo y querer serlo») también me ha inspirado a querer motivar a más mujeres jóvenes y adultas a incursionar en CTIM.
La representación importa: Tenemos que ver algo para saber que podemos serlo
Yo sé lo que es ser la única chica en el salón de clases. Quiero que las mujeres que están en las escuelas y universidades hoy y las que estarán en el futuro se encuentren con aulas y laboratorios llenos de otras mujeres jóvenes y adultas. Pero no podemos ser lo que no podemos ver, así que además de apoyar a las mujeres jóvenes y adultas para que desarrollen habilidades, tenemos que mostrarles que las carreras de CTIM también son para ellas.
Es por eso que me sentí tan bien cuando me enteré de la Cumbre de Mujeres Pioneras en Salesforce. Escuché de primera mano a líderes de diversas industrias hablar sobre la urgente necesidad de aumentar la representación de las mujeres en la tecnología.
Uno de los proyectos más satisfactorios en los que he participado fue un “hackatón”, donde a chicas de 13 a 18 años se les enseñó a construir aplicaciones para teléfonos con una tecnología genial del MIT llamada App Inventor. El grupo que organizó el evento — Chicas en Tecnología — trabaja para lograr el estatus de ONG (organización no gubernamental), pero necesitaba cierto apoyo.
Hablamos con nuestro vicepresidente de Ingeniería y le preguntamos si Salesforce podía apoyar el evento. Él dijo que sí de inmediato. Fue todo un éxito y nuestro patrocinio ayudará a que el programa continúe durante tres años y se expanda a otros lugares del país.
Llegué a ser tutora de algunas de las chicas y me conmovió mucho el trabajo que estaban haciendo. Por iniciativa propia, ellas crearon aplicaciones para alertar a los vecindarios sobre posibles inundaciones y para facilitar el contacto con los servicios de emergencia y los servicios contra la violencia doméstica. Nosotros les mostramos la tecnología y les preguntamos qué tipo de problemas les gustaría resolver, y ellas simplemente se pusieron a trabajar. La tecnología era completamente nueva para ellas, pero la forma en que la usaban era muy inspiradora.
Hace poco supe que una de las chicas de las que fui tutora en esa iniciativa hizo un cambio de estudio para centrarse en una carrera en programación debido a esa experiencia. Escuchar eso fue como recibir otro premio increíble. Ayudar a alguien a reconocer su potencial y mostrarle lo que es posible es muy gratificante.
Soy capaz de tener éxito en mi carrera debido en parte a otras mujeres líderes en tecnología que me han ofrecido consejos y aliento a lo largo del camino. Tenía que verlo para saber que podía llegar a serlo, y ahora también tengo la oportunidad de “serlo” para la próxima generación de chicas. ¡Me emociona mucho visualizar su futuro!
¿Listo(a) para dar el siguiente paso en tu carrera? Aprende más sobre cómo trabajar en Salesforce.